El coronavirus y las medidas para prevenir nuevos contagios están empezando a tener repercusiones en las empresas de catering. Ya están dejando de ofrecer sus servicios en escuelas en Madrid, La Rioja, Burgos y Vitoria. Algunas de ellas están considerando la posibilidad de realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) si la situación se prolonga.
Además de las escuelas, se están suspendiendo las reuniones para evitar aglomeraciones de personas, y numerosos eventos y ferias programados se han pospuesto.
Una pequeña empresa ha perdido 70 mil euros en una semana. Esta empresa de catering, que ha estado operando durante 4 años, se dedica a bodas, desayunos y aperitivos. Afirma que ha tenido que cancelar 15 eventos en menos de una semana, incluida una boda en la que la novia era italiana y su familia no pudo venir. Solo en marzo, han sufrido pérdidas de alrededor de 70 mil euros, lo que representa el 90 % de su facturación mensual. Con 9 empleados, su situación es incierta si las medidas contra el COVID-19 continúan.
En la Comunidad de Madrid, el servicio de catering se está utilizando para atender a los niños que tenían becas de comedor y ahora necesitan este servicio para poder comer en casa todos los días. También se está brindando apoyo a las personas mayores a las que se les ha cerrado el centro de día al que solían asistir.